“La Palabra se hizo carne y desplegó su tienda entre nosotras” (Jn 1, 14)
Solo el Emmanuel puede RECONCILIARNOS, enseñarnos a HABITAR y a CONSOLAR.
En nombre de las Hermanas del Consejo general y de la Casa generalicia,
¡Feliz Navidad! Y ¡Dichoso Año Nuevo 2025!