Tiempo de conversión, tiempo de libertad
En nuestro mundo existe un “déficit de esperanza”. Sólo así se explica, según el papa Francisco, que una humanidad que ha alcanzado niveles de desarrollo capaces de garantizar la dignidad de todos, camine en la oscuridad de las desigualdades y los conflictos.
Vivamos la Cuaresma como un tiempo de conversión hacia la libertad; reflexionemos sobre nuestro estilo de vida, encontremos nuevos criterios de juicio y tomemos decisiones que contribuyan a mejorar el día a día de nuestra comunidad.