110ª Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado
El Papa Francisco nos invita en esta Jornada a unirnos en oración por las personas migrantes que han tenido que abandonar su tierra en busca de condiciones de vida dignas, a acompañarles en el camino, a ser esperanza y consuelo en momentos de desesperación.
La sinodalidad, rasgo esencial de la Iglesia y de nuestro carisma como Familia Consolación, se presenta principalmente como “camino conjunto del Pueblo de Dios”.
Los migrantes son el icono contemporáneo del pueblo y la Iglesia en ese camino hacia la verdadera patria, el Reino de los Cielos. El Santo Padre dice: “Tomemos de la mano a nuestros hermanos y hermanas más vulnerables, reconozcamos en ellos el rostro de Jesús y recorramos juntos una parte del camino”.