
XIX Jornada Mundial de la Vida Consagrada
En el año del Jubileo se nos llama a ser, siguiendo el ejemplo de Jesús, “peregrinos y sembradores de esperanza”.
Que nuestro modo de ser y obrar, personal, comunitario y sinodal, sea un faro de luz y de fe en medio de una humanidad sedienta de justicia, paz y abundancia.
No nos cansemos de sembrar y esparcir semillas de esperanza y del amor de Cristo.