
Las hermanas de la comunidad de Almazora, Peregrinas de Esperanza, nos unimos, los días del 6 al 9 de octubre, a la celebración del Jubileo de la Vida Consagrada.
El día 6 lo dedicamos a “ponernos en camino”, a calentar nuestro corazón con la experiencia que íbamos a VIVIR. Recordamos todo lo relacionado con el jubileo (significado, lema, logo, oración…) y la
parte de la bula a la que nos acogemos para ganar la indulgencia.
Con alegría recibimos el kit del peregrino.
El día 7, fue el momento de la celebración penitencial. A la luz de las bienaventuranzas expresamos nuestro deseo de renovación interior; tuvimos la oportunidad de acercarnos al sacramento de la penitencia
y de recibir la bendición de los peregrinos.
Los días 8 y 9, igual que en Roma, fueron los propios del jubileo.
El día 8 nuestra casa se convirtió en lugar de peregrinación. Con la cruz jubilar al frente comenzamos a peregrinar a nuestro ritmo, con sillas de ruedas y andadores, con pasos pequeños y lentos, pero con
el “corazón en fiesta” … Durante el recorrido cantamos salmos, hicimos una parada ante un “santuario mariano” para recordar a María “peregrina de fe y esperanza” y rezamos la letanía de los santos. La puerta de nuestra capilla nos invitó a entrar, comocomunidad, en el lugar que nos reúne como Iglesia … rezamos por las
intenciones del Papa; y con la luz que en el bautismo encendieron nuestros padres y padrinos y conservamos hasta hoy, el credo fue brotando de nuestro interior como expresión sincera de nuestra fe.
Terminamos el día proclamando junto a María el Magníficat.
El día 9, a la misma hora que en Roma el Papa León XIV celebraba la eucaristía jubilar, el vicario de la diócesis celebraba la eucaristía en nuestra comunidad. Una acción de gracias inmensa en la que con
gozo renovamos nuestra consagración y las ofrendas fueron la expresión de nuestra VIDA VIVIDA hasta hoy:
- La luz de la fidelidad de cada día
- El girasol de la búsqueda constante del Señor
- Un cuaderno lleno de nombres, los lugares en los que hemos estado y las personas con las que hemos convivido. Una VIDA
VIVIDA “Por Cristo, Con El y En El”.
- El pan y el vino de la entrega, expresión de nuestra entrega renovada cada día.
Con el canto “Gloria a Ti, Virgen María” finalizamos nuestro Jubileo de la Vida Consagrada.
Cuatro días muy intensos en los que hemos CELEBRADO, GOZADO,VIVIDO Y COMPARTIDO … una experiencia única que queda grabada en nuestro corazón y por la que damos gracias a Dios. Peregrinas de Esperanza seguimos caminando…