A principios de septiembre, quince hermanas se reunieron en la Casa Madre, Tortosa, para participar en el encuentro de formación “Siempre fieles”, convocado por el Gobierno General.
Durante varios días compartieron momentos de vida fraterna, oración y reflexión, teniendo como eje central los Ejercicios Espirituales. El ambiente de recogimiento y fraternidad favoreció un espacio de renovación interior y compromiso con la misión.
El encuentro concluyó con la participación en el Jubileo de la Consolación, celebrado en Roma, donde las hermanas pudieron unirse a la Iglesia universal en un momento significativo de gracia y comunión.
Al finalizar, las participantes expresaron su agradecimiento con estas palabras:
«Damos gracias a Dios y a la Congregación por estos días que nos ha regalado a las hermanas que hemos participado en el curso “Siempre fieles” en la Casa Madre y en la Casa Generalicia. A través de los Ejercicios Espirituales, las charlas formativas, las oraciones y los encuentros de diálogo compartido, hemos sido invitadas a “nacer de nuevo” y a ser como Simeón y Ana profetas de esperanza. Nos hemos unido al Jubileo de la Consolación pasando por la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. Gracias a todos los que nos habéis acompañado con la oración. Seguid rezando para que podamos vivir en el lugar en el que cada una habita, en la Presencia del Señor, aquello a lo que estamos llamadas, como lo Madre lo viviría en este tiempo.»