
En esta época que corre el riesgo de ser rica en tecnología y pobre en humanidad, la sabiduría del corazón permite ver las cosas con los ojos de Dios, comprender los vínculos, las situaciones, los acontecimientos y descubrir su sentido.
Sólo dotándonos de una mirada espiritual y recuperando una sabiduría del corazón podremos leer e interpretar la novedad de nuestro tiempo y redescubrir el camino de una comunicación plenamente humana.