La andadura capitular de la asamble acontinúa en un ambiente de reflexión, abiertas a la vida del Espíritu que va generando acogida y comunión.
Antonia Munuera, Superiora general informa sobre la vida de la Congregación “haciendo memoria del camino recorrido”. Un contenido acompañado en muchos momentos por la Palabra de Dios que iluminaba esta trayectoria, acercándose a las metas señaladas por el Marco Estratégico y recorriendo la geografía congregacional en cada una de las diferentes demarcaciones.
Por parte de las capitulares, escucha atenta, acogida de lo compartido y esperanza en lo que queda aún por recorrer y que aparece como caminos abiertos.
Igualmente, la Asamblea capitular acoge la presentación de las Memoria de Relación y Estadística y la Memoria Económica.
Estos días también tiene lugar el encuentro con laicos, con el Secretariado del Movimiento Consolación y con la Junta de la ONGD Delwende. Un compartir profundo que nos ayuda a todos a ir adentrándonos en una dinámica de búsqueda.
Y en esa búsqueda, las Hermanas capitulares inician un trabajo de reflexión sobre las Prioridades que presentaron los diferentes Capítulo provinciales. Se constituyen cinco Comunidades de vida para compartir desde la “conversaciones generativas”.
Poco a poco se van perfilando los núcleos sobre los que seguir profundizando y discerniendo el horizonte inspirador para el próximo sexenio.
Mucha vida compartida y sostenida por las Hermanas en las comunidades y los laicos en las obras y presencias. El Señor nos sostiene y “no abandona la obra de sus manos”.